Pediatría

Consulta de control de salud de niño sano o de puericultura

En estas consultas no solo se valoran los aspectos del desarrollo físico, psicológico y social, sino que también, se promociona la salud y la prevención de enfermedades, aspecto fundamental para un correcto desarrollo del niño. También se detectan alteraciones en el crecimiento y desarrollo, e identifican enfermedades en fases tempranas.

Contamos para todo esto con un programa establecido de controles de salud, con controles y revisiones en diferentes edades claves del desarrollo:

• Entre los 7 y 15 días de vida: primer control.
• De 1 a 6 meses: todos los meses.
• De 6 meses a 2 años: cada 3 meses.
• De 2 a 3 años: cada 6 meses.
• Desde los 3 años: una vez por año.

Estos controles de salud consisten en:

• Vigilar si es adecuado el crecimiento y desarrollo físico y psíquico del niño. Se controlan y registran el peso, la talla y el perímetro cefálico, que indicarán si la nutrición y crecimiento son correctos; y unas habilidades (sonrisa, sentarse, andar, hablar, etc.) que el niño irá adquiriendo de manera progresiva y que valoran su desarrollo psicomotor.
• Aconsejar y vigilar una adecuada alimentación. Para evitar problemas en la nutrición se aconseja la lactancia materna como leche idónea de la alimentación del niño. Se informa sobre la introducción de la alimentación complementaria, alimentos idóneos en cada edad y preparación de los mismos.
• Realizar la detección y tratamiento precoz de anomalías (trastornos de la visión, audición, problemas ortopédicos, bucodentales, etc.).
• Prevenir patologías que son frecuentes en la infancia, como las enfermedades infecciosas, que se pueden evitar mediante vacunaciones; los accidentes, que se pueden prevenir siguiendo las recomendaciones de seguridad adecuadas; o la caries, que puede prevenirse con unas normas de higiene y alimentación correctas.
• Fomentar la adquisición y mantenimiento de actitudes, conocimientos y hábitos sanos (alimentación, ejercicio, higiene, etc.) y corregir los factores de riesgo desencadenantes de enfermedades del adulto.
• Aconsejar yorientar a los padres sobre la salud mental infantil y los problemas de comportamiento.
• Diagnosticar y tratar las enfermedades del niño, derivando a otros especialistas cuando proceda.

Consulta de Patología banal o niño malito

En estas consultas el pediatra valora una amplia gama de enfermedades y dolencias menores en los niños, pero no por ello menos importantes. Entre las enfermedades más comunes que se atienden en estas consultas se encuentran las infecciones de las vías respiratorias superiores y oídos, la gripe, la faringitis estreptocócica, las gastroenteritis, las alergias, el asma y las afecciones de piel.

Consulta especializada pediátrica

En esta consulta descartamos, valoramos y tratamos varias patologías específicas y frecuentes en pediatría como: cefaleas crónicas, dolor abdominal crónico o recurrente; falta de apetito; pérdida y/o falta de ganancia de peso o talla; sobrepeso, estreñimiento; alergia a las proteínas de la leche de vaca; reflujo gastroesofágico; infecciones recurrentes; asma y/o rinitis; lesiones de la piel y dermatitis; dolores articulares y cojera; mal rendimiento escolar entre muchas otras patologías. Hacemos una valoración diagnóstica completa del problema con las pruebas complementarias que hagan falta para un tratamiento inicial certero, remitiendo al paciente al especialista de ser necesario con un informe minucioso, lo que facilita la labor del mismo y una visión más amplia y global del problema.

Consulta de valoración de lactancia materna y frenillo sublingual

En esta consulta se valora si los problemas de lactancia materna están en relación con un frenillo lingual corto, problema cada vez más frecuente debido a la importancia cada vez mayor de una lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida, realizando frenectomia de ser necesario (liberación de la lengua cortando el frenillo)

El frenillo sublingual es una membrana fisiológica situada bajo la lengua. Si dificulta o impide el movimiento normal de esta se llama frenillo lingual corto, pudiendo ocasionar múltiples dificultades en la lactancia materna como mal enganche al pecho o incapacidad de conseguir un buen agarre; pezones doloridos y grietas; destete temprano o hipogalactia. Y a largo plazo, problemas con el lenguaje y/o dentición (maloclusión, mordida abierta y separación de incisivos inferiores) entre otros.

Consulta de valoración deportiva o reconocimiento de aptitud deportiva

El ejercicio físico se practica de manera curricular en los colegios e institutos. En estos casos, las prácticas deportivas no son competitivas, sino lúdicas y educativas. Pero cada vez es más habitual que se inicien a edades más tempranas en prácticas regladas que los llevan a competir y, por lo tanto, a entrenamientos más intensos, exigentes y frecuentes. Son estos niños, que están en un escalón por debajo de los deportistas de alto rendimiento, donde, en muchos casos, no hay un control médico preventivo previo a su práctica, ya que no hay una legislación firme al respecto.

Por ello nuestra unidad pediátrica, y otras sociedades pediátricas y deportivas, recomiendan realizar un reconocimiento médico antes de la participación en un deporte de competición, aunque no sea de alto rendimiento.

El reconocimiento de la aptitud deportiva trata de detectar enfermedades, fundamentalmente del corazón, que incapaciten o limiten la práctica deportiva y valorar alteraciones músculo-esqueléticas (alineación ósea, apoyo, atrofias musculares, etc.) que puedan aumentar el riesgo de lesiones.

El reconocimiento sirve también para valorar el estado general de salud y la condición física, realizar educación sanitaria e informar sobre cuestiones relacionadas con la práctica deportiva, aunque este examen no sustituye nunca a los programas de controles de salud infantiles.

Consulta telemática o telefónica

Para informar resultados de pruebas complementarias o dudas médicas sin tener que acudir personalmente a la consulta. También para emitir certificados médicos para la escolarización o el ingreso en la guardería; certificados de salud para los colegios en caso de patologías relevantes; o para los comedores escolares en caso de alergia alimenticia y en la activación de recetas crónicas.