Los recién nacidos, características y cuidados generales

La llegada a casa de un recién nacido plantea muchas dudas respecto a su cuidado y a la normalidad de ciertas características propias de ellos. Conocer algunas de las características normales y comunes que pueden aparecer nos sería de mucha ayuda y nos tranquilizará. Podemos distinguir en función de la zona del cuerpo los siguientes signos:

• En la piel: descamación, manchas oscuras, restos blanquecinos, manchas de color rojo o granos blanquecinos.
• En las mamas: ingurgitación (telarquia de los primeros días), salida de secreción blanquecina (leche de brujas o galactorrea del recién nacido).
• En las uñas: uñas largas y parcialmente rotas en sus extremos.
• En los genitales: fimosis y adherencia balano-prepuciales, labios mayores abultados, salida del orificio vaginal de secreción mucosa, pequeño sangrado vaginal y restos blanquecinos.
• En los ojos: secreciones amarillentas.

Todos estos signos son normales y pueden ocurrirle a cualquier recién nacido, además pueden producirse hipos, estornudos o pequeños ruidos nasales al dormir, así como un patrón de actividad y sueños variables.

También es importante conocer lo cuidados generales de un recién nacido entre los cuales podemos destacar los siguientes:

• En los primeros días, no es necesario el baño diario (sobre todo si aún no se le ha caído el cordón umbilical) y hay que evitar que sea prolongado (no más de 10 minutos).
• Para el baño utilizar geles y champús suaves (sin perfumes), neutros o con pH fisiológico. También se pueden utilizar geles de avena o parafina. Para enjabonar es recomendable usar las manos y no usar esponjas. Para secar, tratar de no frotar con toalla, prestando especial atención a los pliegues.
• Mantener la zona del cordón umbilical limpia y seca. No es necesario el uso de antisépticos. Utilizar para ello los geles habituales de baño, poniendo una gasa seca alrededor del cordón si todavía no se ha caído.
• Tras el baño, aplicar cremas hidratantes de alto contenido en grasa (emolientes) sobre la piel, en la cantidad y con la frecuencia necesaria para que permanezca bien hidratada.
• En el área del pañal, debemos usar cremas que actúen como barrera que no incluyan sustancias irritativas. El cambio de pañal debe realizarse con frecuencia, como mínimo después de cada toma o cada vez que se note sucio.
• Evitar la exposición solar directa en los primeros años de vida, utilizando cremas con factor de protección de 50 o más.
• Evitar las prendas de lana y de fibra, siendo preferible emplear el algodón, sobre todo en aquellas que estén en contacto directo con la piel. Se debe procurar no abrigar en exceso al niño y no ponerle ropa ajustada.
• Las uñas pueden cortarse, en lo posible con cortauñas. No deben introducirse bastoncillos en el conducto auditivo.

Puedes solicitar consulta con el servicio de pediatría del Hospital San Juan de Dios de Sevilla desde el siguiente enlace https://sjdsevilla.com/pedir-cita